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Programa MENTORING, investigación como residente

Jon Zubiaur Zamacola ha sido Médico Residente de Cardiología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV) y durante su residencia entró a formar parte del Programa MENTORING de IDIVAL con el proyecto “Validación de dispositivo ecocardiográfico portátil para la valoración de Estenosis Aórtica”.

 

El programa Mentoring se trata de un programa de apoyo de IDIVAL para la captación de nuevos profesionales clínicos en formación, jóvenes con especial inquietud con el objetivo de promover una formación sanitaria especializada personalizada y de excelencia que priorice la investigación con una bolsa de 8.000 euros. Desde la primera convocatoria en el año 2016, se han concedido más de 150.000 € a 27 residentes.

 

Jon Zubiaur nos comparte su visión sobre su experiencia:

¿Por qué te inscribiste al programa MENTORING?

Se trata de una beca muy interesante que ofrece el IDIVAL a los residentes que empezamos nuestra especialidad en el HUMV. Fundamentalmente, mi interés por la investigación médica, con el apoyo y consejo de mis tutores en Cardiología durante la residencia, hizo que me decidiera a inscribirme en el programa.

 ¿Siempre has querido dedicarte a la investigación? ¿Por qué?

Desde mis primeros años en la carrera de Medicina me interesé por la investigación, posiblemente guiado por la curiosidad por la ciencia y la tecnología que he tenido desde niño. Creo que, para ser un buen investigador, además de las características que podrían decirse que son comunes a la mayoría de los profesionales en medicina, como son la meticulosidad, capacidad de esfuerzo y conocimiento, se suma la curiosidad, la capacidad de hacerse preguntas y la disconformidad o, al menos, el cuestionarse los principios, a veces inmerecidamente establecidos, por los que actuamos en el ámbito médico.

Conforme avancé en la carrera, tuve la suerte de coincidir con varios profesores que me enseñaron los fundamentos de la investigación y la interpretación de los estudios científicos. Indudablemente, sabía que durante mi período de residente quería aprovechar todas las oportunidades posibles para desarrollarme como investigador.

¿En qué has invertido la financiación recibida?

Utilizamos los fondos para la adquisición de un ecocardiógrafo portátil que han ganado fama los últimos años debido a su fácil portabilidad, versatilidad y coste. Este dispositivo, en particular, es el único del mercado que dispone de tecnología Doppler continuo. Esto permite realizar una serie de medidas que sólo se podrían hacer en un laboratorio de imagen especializado convencional con un gran ecógrafo de referencia. Entre ellas, y en la que se centra el estudio, es en la validación de este dispositivo para la valoración de la estenosis aórtica, que es, por otra parte, la valvulopatía más frecuente en la población. Gracias a este proyecto, podemos llevar la evaluación de esta patología tan común a la cabecera del paciente.

Debo agradecer a mis tutores de Cardiología y al Dr. Vázquez de Prada haberme proporcionado la idea y los medios para llevar a cabo el proyecto, ya que sin ellos no habría sido posible.

¿Qué ha supuesto para ti participar en el programa?

Me ha facilitado realizar mi primer proyecto de investigación como investigador principal. Para mí, una persona involucrada y con gran interés en la investigación, ha sido ese primer gran paso que quería dar en cuanto empezara la residencia. Me ha permitido familiarizarme con las formalidades del sistema en cuanto a proyectos de investigación como es la elaboración del borrador, presupuesto, memoria, comité de ética o consentimientos informados.

Completar el proyecto ha supuesto también horas de trabajo adicionales, un importante esfuerzo y largas jornadas laborales. Finalizar el período de reclutamiento de los pacientes fue uno de los momentos más satisfactorios de mi residencia. Todos estos esfuerzos se ven recompensados por los resultados que el proyecto ha tenido en términos de publicación científica. Ha sido la mejor comunicación oral en el congreso de imagen cardíaca, fue seleccionado entre las 10 mejores comunicaciones de la jornada del residente investigador del hospital y será presentado próximamente en el congreso internacional de Cardiología de la European Society of Cardiology en Londres. Por supuesto, estamos trabajando en el manuscrito para su envío a una revista de imagen cardíaca.

Además, y ya habiendo finalizado mi período como residente, creo que haber participado en un proyecto de investigación de cierto calibre como investigador principal me ofrece una independencia y conocimiento destacables que son valorados en el currículo vitae. Creo que junto al apoyo del IDIVAL y del proyecto, de otros proyectos en los que he participado, varios cursos y máster en investigación, he podido formar unos sólidos cimientos como investigador joven o amateur.

¿Tienes previsto continuar con la investigación en tu futuro profesional?

Respecto a este proyecto en concreto, aún podremos explorar algo más de información, sobre todo junto mi compañero de residencia Adrián Margarida que ha realizado un proyecto similar con el que estamos trabajando actualmente y del que pronto publicaremos los primeros resultados igualmente.

En cuanto a continuar mi futuro como investigador, bajo ningún concepto pretendo alejarme de la investigación durante mi carrera profesional.  Una de mis motivaciones más grandes para hacer mi trabajo es la investigación médica, y creo que voy a intentar que siempre esté conmigo durante mi futura carrera. En cuanto a próximos pasos, pretendo desarrollar un buen proyecto para mi tesis doctoral, que me encantaría que pudiera ser un pequeño ensayo clínico, pero aún no puedo concretar de qué tratará concretamente.

 ¿Animarías a otros residentes a participar en el programa? ¿Qué les dirías?

Es una oportunidad que ningún residente que pueda optar a él y que tenga ganas de investigar debería rechazar. Me gustaría aprovechar este espacio para dar algunos consejos a los residentes que deseen investigar.

  • Primero, que aprovechen las oportunidades que se les brinda en el hospital. Durante este periodo tendrán la suerte de conocer mucha gente y, probablemente, se les presenten ocasiones de investigación. Mi consejo es no rechazar ninguna oportunidad, pues no siempre van a tener esta opción y participar en este tipo de proyectos puede abrir muchas puertas y relaciones entre profesionales. Por otra parte, buscarse sus propias oportunidades es una tarea mucho más difícil y costosa que puede ser agotadora y poco gratificante.
  • Segundo, que la investigación durante la residencia requiere, desafortunadamente, un trabajo extra fuera de las horas asistenciales imprescindibles. Aunque agotador, aquel con deseos de aprender y de colaborar en la investigación encontrará en participar en proyectos de este tipo experiencias muy enriquecedoras que finalmente, merecerán la pena.
  • Por último, como el propio programa sugiere por su nombre MENTORING, durante esta etapa encontrar y trabajar con un buen mentor puede ser crucial. La mayoría de los que empezamos en investigación estamos perdidos al principio, y requerimos de mucho esfuerzo personal para progresar. Es normal y habitual cometer errores. Es por esto por lo que un buen mentor debe saber guiar al mentorizado, pero su objetivo no es hacer el trabajo del alumno. Su principal función será la de guiar, corregir, preguntar y estar encima del proyecto, pero el principal líder ha de ser el alumno, que siempre será el que más empeño, trabajo y persistencia ha de poner en el proyecto.