La Red Nacional de Biobancos (RNBB) inició el pasado 14 de abril la incorporación de muestras biológicas humanas de pacientes con enfermedad COVID-19 en biobancos para ponerlas a disposición de los proyectos de investigación. En tan solo 5 semanas ha registrado cerca de 62.000 muestras, mayoritariamente suero, exudados nasofaríngeos, sangre, plasma y leucocitos, además de orina, heces, ácidos nucleicos o tejidos, entre otras, procedentes de 21.000 pacientes.
El Biobanco Valdecilla ha aportado a esta iniciativa de la RNBB 600 casos y 2.500 muestras. Estas muestras se están utilizando en el desarrollo de proyectos financiados por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), para la búsqueda de marcadores inmunológicos en pacientes con COVID-19 liderado por el Dr. Marcos López Hoyos, investigador de IDIVAL, y en un proyecto multicéntrico en el que se realizarán estudios genéticos a pacientes COVID-19 para buscar biomarcadores de riesgo.
Esta iniciativa de la RNBB permite que los proyectos sobre el nuevo virus SARS-CoV-2 dispongan de un catálogo nacional común de muestras procedentes de pacientes que hayan sufrido la enfermedad COVID-19. Las muestras recogidas proceden de diferentes estadios de gravedad de la enfermedad, desde fallecidos, ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos, ingresados en los hospitales o incluso enfermos sintomáticos no ingresados, asintomáticos y con cuadro clínico compatible con COVID-19 sin pruebas confirmatorias de laboratorio. También de cohortes de personas confirmadas sanas, sin sintomatología COVID-19 (controles sanos). De un 15% de estos pacientes se dispone ya de muestras de diferentes momentos de la evolución clínica de la enfermedad, denominadas muestras de seguimiento, que permitirán abordar proyectos para conocer las posibles secuelas de esta nueva enfermedad.
A esta iniciativa, también se han sumado biobancos colaboradores, con el fin de incorporar el máximo posible de muestras excedentes asistenciales con una calidad homogénea suficiente para poder emplearse en investigación. Todo ello ha sido posible gracias a la gran colaboración y participación de los servicios asistenciales y de laboratorio de los hospitales del Sistema Nacional de Salud que se han sumado a la iniciativa para garantizar el amparo ético-legal que brindan los biobancos y la disponibilidad universal de todas estas muestras para cualquier investigador que las necesite para llevar a cabo proyectos de investigación financiados y aprobados por un CEIm.
Previamente, los biobancos tuvieron que adecuar sus instalaciones y equipos para poder trabajar con este tipo de muestras que requieren un grado superior de bioseguridad. La colaboración de la RNBB con la Asociación Española de Bioseguridad para elaborar unas recomendaciones generales sobre cómo manipularlas y conservarlas ha tenido un gran impacto en ámbitos más allá de los biobancos, como los laboratorios de investigación, incluso internacionalmente en países de habla hispana.